Desde niña, siempre me fascinaron los esmaltes de uñas. Mi abuela, Selenia, fue mi mayor inspiración; nunca salía de su casa sin que sus uñas estuvieran perfectas. Este legado, combinado con mi amor por la belleza de las uñas, me llevó a este camino que me ha permitido crear algo realmente especial. Sin embargo, esta travesía no estuvo exenta de desafíos. Durante la pandemia global y tras la pérdida de mi mamá a causa del cáncer cervical, comprendí rápidamente que necesitaba infundirle un significado más profundo a mi línea de esmaltes de uñas.
Hoy en día, Selenia es una línea de cuidado de uñas liderada por una mujer Afro-Puertorriqueña, dedicada a promover un cuidado de uñas intencional y a impulsar una industria más responsable. Hacemos esto formulando nuestros propios colores y manufacturando nuestros productos de cuidado de uñas no tóxicos, libres de los 10 químicos más dañinos, y utilizando ingredientes naturales en nuestros tratamientos. Además, al crear productos con métodos sostenibles, reducimos su impacto negativo en los vertederos. Todo esto con mucho amor desde nuestra isla bella de Borikén.
Cada frasco de esmalte que sale de nuestro estudio no es solo un producto, sino una promesa de cuidado, de respeto por nuestro cuerpo y por la Tierra. Para mí, Selenia no es solo un homenaje a mi abuela, sino a todas las mujeres que vinieron antes de nosotras, que nos enseñaron a cuidarnos desde el amor. Es mi manera de invitarles a hacer lo mismo: a elegir productos que no solo embellezcan, sino que también cuiden de ustedes y del planeta. Les invito a ser parte de esta transformación, una donde la belleza no compromete nuestra salud ni la de nuestro entorno, sino que celebra lo natural y lo auténtico.
Con gratitud y esperanza,